Reseña LXXXII

DATOS
BANDA:
SUMA
ÁLBUM:
“The Order Of Things” //
Argonauta Records

AÑO:
2016 / Malmö (Sweden)
Web de la banda:
Bandcamp

Realizada por / by José Luis.


Volver a la sección
"Lo que el mundo te quita, la libertad te lo devuelve."
"What the world takes from you, freedom gives it back to you."

-DOOM IN AETERNUM-

Los brazos y manos de lo que parece ser una anciana, y digo parece porque lo único que acierto a ver es una difusa sombra, se mueven espasmódicamente alrededor de mi cuerpo. Recorre con aspavientos más o menos ordenados, dotados de una cierta sinuosidad, cuan largo y ancho existo, y esto último, aunque parezca un tanto absurdo, es de la única forma que puedo describirme, pues lo único que sé es eso, que existo, y que estoy tumbado en una desvencijada y herrumbrosa camilla, adivino que sucia y pegajosa, solo por el tacto de las palmas de mis manos vueltas hacia la ajada piel que antaño, a buen seguro, fue suave, pero ni se dónde, ni cuándo, ni lo más importante, por qué. Quizá desde un punto de vista foráneo, se pudiera percibir que semejante personaje intenta dormirme o mejor dicho, hipnotizarme, pero si fuera así, y mientras tanto lo intenta, sabría dónde estoy, quien soy y que rayos hago aquí, por tanto es fácil deducir, que acaso con buenas intenciones, su empeño sea el contrario, sea el de despertarme de este estado de profunda atadura espiritual y mental en el que me hayo sumergido. Sus cada vez más denodados esfuerzos parecen alcanzar una meta, pues empiezo a recordar, vagamente, el origen de mi estado de ausencia.

Recuerdo escuchar algo, música, sí en efecto, música, pero no cualquier desdén compositivo del tres al cuarto, algo verdaderamente descomunal, algo surgido de lo más deleznable, pútrido, oscuro y mezquino del ser humano. Por mucho que me empeñe, no soy capaz de recordar quién o quiénes eran tan duchos en interpretar esas ignominiosas melodías, y se me hace imposible ni tan siquiera acercar mi maltrecha memoria al momento en el que, por desgracia, se me ocurrió escuchar semejante aberración, ni cuánto tiempo duró mi tortura. Sí, fue tortuoso, pues algo que las nubes de mi mente van dejando lentamente al descubierto, es el recuerdo de no poder dejar de escuchar las notas y acordes, una vez comenzado, ni arrancándome los oídos con mis propias manos. Quizá esto último forme parte de mi maldita pesadilla, pero sí percibo con claridad la imagen de mí mismo tapándome, golpeándome las sienes con desesperación, apaleando mi cráneo contra las paredes hasta hacerlo sangrar, pero no hubo manera, esa infernal música seguía destrozándome por dentro, sin que pudiera hacer nada para evitarlo.

Puede que ese fuera el momento en el que mi ser decidiera abandonarse al poder de ese pentagrama que parece escrito y compuesto para pegarse, como la argamasa a la piedra, a tu alma, a tu espíritu, a tu cerebro, y así, metafóricamente, construir un muro entre uno mismo y la realidad, la absoluta y estúpida realidad que siempre nos invita a salir de nuestra propia libertad. El empeño de la vieja mujer por sacarme de este nauseabundo letargo, aclara mi desdichada mente por momentos, pues lo que antes eran sombras difusas se tornan imágenes algo más claras, dando lugar a una visión más diáfana de lo que parece una salida a este tormento, no obstante algo me dice que el recorrido hasta ese punto no será fácil en absoluto, es más, empiezo a tener dudas sobre si realmente quiero escapar de aquí. Puede parecer contradictorio, pero la agónica experiencia que supone solamente ser, ni estar, ni querer, ni tan siquiera a estas alturas sentir, solo ser, en toda su pureza y magnitud, me provoca una temible sensación de comodidad, temible porque de una forma casi ladina, esa misma percepción me susurra motivos de sobra para quedarme en este estaxis de libertad absoluta, aunque solo sea para sufrir, que es como en muchas ocasiones se percibe el drama del talento.

Pero no… quiero ser capaz de sentir esa liberación tanto dentro como fuera de mí, esas espeluznantes notas deben desahogar mi alma, ahora que he comenzado a descubrir el sentido de la creación de las mismas, en el mundo exterior, esos pasajes deben cobrar razón allá donde la palabra libertad signifique romper con todo lo que conozco, pero de forma consciente. Como si de una conspiración se tratase, ahora que tengo meridianamente claro lo que significa este sitio, estado o lo que demonios sea esta existencia, es cuando parece que la maldita vieja ha conseguido su cometido, pues una especie de extraño vórtice se abre ante mí, un oscuro remolino negruzco, como de ceniza, como si fueran los restos braseados de mi antigua conciencia me muestra el camino de vuelta, y me absorbe, sin poder hacer nada en absoluto, dirigiéndome a su entrada, pasando mi cuerpo a regañadientes y rajando mi piel con las aristas de sus bordes, pues aunque bien pueda parecer una masa nebulosa girando alocadamente, su interior es áspero, rugoso, rebozado de salientes ponzoñosos, seguramente reflejo de mi anterior estado en el mundo real. Mientras asciendo por el interior de esta pesadilla, agarrándome con desesperación a todo lo que está a mi alcance por dañino que sea, de las paredes van surgiendo puertas que se abren y cierran alocadamente, invitándome a entrar y mostrando solo por un breve espacio de tiempo, un interior terrorífico, asfixiante, algo que no quiero volver a vivir, y la música que antaño me trajo a este lugar, ahora me empuja a salir en un crescendo voluptuoso y magnifico, mientras una palabra comienza a tomar forma en mi cabeza, y cada vez que resuena dentro de mí, me lanza girando al son de la vorágine contra sus cortantes paredes golpeándome con fuerza, destrozándome por dentro, pero no importa, subo, subo con angustia viendo la tan ansiada salida, sangrando a borbotones y rugiendo de dolor, consigo asirme al escabroso borde del remolino, y mientras mi cuerpo sigue girando demencialmente, veo a la anciana dirigir una enorme y huesuda mano a mi cuello, agarrándome con una potencia descomunal y devolviéndome a mi cuerpo, a mi propio discernimiento.

Mientras la música se volvía atronadora, esa maldita palabra asoló por última vez mi cerebro a la vez que despertaba bruscamente entre estertores, y aspirando aire nuevo, fresco, me incorporé repentinamente sobre la sucia camilla y grité lo que ya sabía que era el nombre de lo que me haría libre… ¡¡¡SUMA!!!




💥 11 AÑOS 💥
// DOOM IN AETERNUM
HECATE DISTRO //
Barcelona (Spain)


Info de contacto:
Doom In Aeternum
&
Hecate Distro



Siguenos en Facebook Siguenos en Instagram
Síguenos en Bandcamp Síguenos en Youtube





Apoya nuestro trabajo
Support



























SECCIÓN CULTURA
- Última entrevista -









































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































Blog Archive