DATOS
BANDA: OTUS ÁLBUM: "Death Throes" AÑO: 2016 / Spain SELLO: Nooirax Producciones, Odio Sonoro, La Choza De Doe, Cosmic Tentacles, VZQ, Lengua Armada Web de la banda: Bandcamp Realizada por / by Tania. Volver a la sección

La luna siempre pensó en su soledad. No imaginaba nada más. Intentaba dibujar en su mente la calidez de la compañía, pero no surtía efecto. Seguía sintiendo frío, mucho frío. La piel quebraba sus arrugas, los años habían estado pasando ante sus ojos y tampoco se había dado cuenta; o al menos ella disimulaba no saberlo. ¿Por qué el sol brillaba tanto? Cuando era de día le espiaba, suspiraba, se lamentaba. Se confundía. A veces en silencio, se quedaba dormida. Esto hacía que el mundo se volviera un poco más loco. Una noche cualquiera, de esas monótonas, de las que no dejaba de observar la tierra, vino a ella una melodía. Dicha melodía fue capaz de comunicar vibraciones que descontrolaron su estabilidad emocional… y se puso a gritar al viento. Gritó, se desgarró el alma, se colapsó de rabia en un instante, el odio aumentó, pero al segundo reía, saltaba, enloquecía hacia todas partes. De repente se desvaneció, flotaba con los párpados cerrados. Su corazón transparente retomó sus latidos, y entonces lo supo: Debía buscarlas.

No sabía el qué ni mucho menos su nombre. Ella lloraba, y no sabía por qué las necesitaba. La luna era muda, tampoco comprendía el motivo. Decidió que era el momento de viajar por el mundo. Las buscó tras los árboles, debajo de las piedras, tampoco estaban en el fondo del mar. Ni en el fuego de un volcán. Tampoco en los castillos abandonados. De vez en cuando se paraba y descansaba entre nube y gota de tormenta. - Todo parece un cuento triste en busca de la felicidad. ¿Has pensado en la metáfora de la vida? La hipnótica luz de luna, hermosa y aterciopelada. La que nos revuelve las entrañas y hace que aullemos. Dueña de nuestras largas noches de agonías. Dueña de noches de infinitas salivas… Recordaba la música que le hizo dar el paso, ser fuerte. Le hablaba de lugares insospechados, prados verdes repletos de pájaros. ¿Os había dicho que era de día? Luna buscaba a pleno sol. Repetía y duplicaba las huellas que dejaba atrás. - He perdido la cuenta. Me pregunto cuantas veces habré escuchado “Death Throes”, a estas alturas del escrito. Me he recostado miles de veces en la silla, pensando cómo seguir. Qué escribir. Me rasco la cabeza y me quito las zapatillas. Noto los pies un poco fríos, hoy en Barcelona hace un día de esos raros. Nublado, sol, lluvia, sol, nublado. -

Al final se dio cuenta que si dejaba de correr, de huir del sinsentido, de la también llamada incomprensión, y abría los ojos de par en par, sería capaz de alzar la mirada hacia la bóveda de la noche, podría, ¡no!, sería feliz y por fin, de una vez por todas, vería lo que siempre anhelaba. Pudo comprender el sentimiento de dolor, de sufrimiento y de una vida eterna sin respuestas. Allí, en lo alto, en lo más lejano del firmamento brillaban. No sabía cómo llamarlas, no lo necesitaba. Sencillamente sonreía, lloraba, pero reía. Era feliz, las estaba viendo, brillaban en su rostro. Lo había conseguido. Era libre, y entonces voló sin reparo. Se dejó llevar, se elevó a los cielos… - Fin -

- No sé si esta reseña ha servido para algún propósito. Me confunden los miles de pensamientos que os puedo enviar. Olvidé el ruido de la calle y aún así respiro. La gente pasea esquivando las líneas del suelo. No quieren arriesgarse. [Giro la cabeza consternada.] Ya no entra luz por las rejillas de mi ventana, creo que la noche ha hecho del día una minúscula luciérnaga. He tenido una conversación con la luna. Mientras tanto escuchábamos la melodía. ¿O todo fue un sueño? -