DATOS
BANDA: ROYAL THUNDER ÁLBUM: “Crooked Doors” // CD // EEUU // Relapse Records AÑO: 2015 Web de la banda: Bandcamp By Tania Volver a la sección

Abrid la mente ante la metáfora y sus hojas blancas, dibujad esencias vivas, perturbadoras de aires cálidos y fríos. De una inmensidad al lado de un punto fijo. Cuando pensamos en ROYAL THUNDER, evocamos la capacidad que tienen al transmitirnos colas repletas de infinidad de sentimientos. Una a una llega, nos habla al oído, sonríe y se desvanece. A la milésima de segundo nos embarcamos en el sueño profundo. Ella… sencillamente vuela, se desliza sobre el agua, como una bailarina de ballet. Observamos como recrea “Crooked Doors” con su cuerpo. Sí. Es como decíamos al principio de esta reseña; abrid la mente y aclamad a la imaginación sólo por un rato.

Danza el dolor, gira el cuerpo sobre sí misma. Salta, cae y se arrodilla, es vulnerable. Restriega sus manos con repugnancia sobre sus brazos, rompe la tela de la piel y tiñe las zapatillas de un color amargo. “Floor”, “Forgive me, karma” o “One Day” son algunos de los temas que a primera vista os podemos nombrar por puro recuerdo. ¡Son tantas cosas a la vez! Todo un trabajo en perfecta sincronización, en líneas sin roturas ni destrozos. Enfocados hacía la luz divina de la musicalidad creativa e única. Volvemos al mundo del sueño, sí… nos habíamos ido por unos segundos y tras unas líneas visualizamos, de nuevo y con alegría, a la bailarina. Cambia la sensación y aparece como una pequeña niña. Y juega, grita, tira piedras al mar y nada. También flota y bucea para descubrir reinos e infiernos en las gotas de unos corales y con la brisa marina se queda y respira.

¡Todo explota!, como “The Line”. Y reaparece otro individuo sentimental (surgido de aquellas colas inagotables). Llamémosla locura, desenfreno emocional, pasión, depresión, invisibilidad, furia, control. Sangre fría. Describimos con estas palabras tan “polos opuestos”, para hablar de cada uno de los soplos que nos dan los once temas que encontramos en este espectacular álbum. Cicatrizamos los ojos y escuchamos esos trances donde la calma, y seguido de un bramido lastimoso se unen con delicadeza al tacto de un toque aterciopelado de la música de ROYAL THUNDER. “Crooked Doors” es un no parar. En un suspiro, y casi sin dejarnos respirar, pasarán todos los temas. Entran, nos engullen, nos vuelven frenéticos y descontrolados. Vas cantando sus momentos fantásticos, siguiendo el ritmo de cada una de sus notas, sea donde sea.

Y entonces, cruzada de brazos, la bailarina se queda pensando. La música nos inquieta, la existencia de una melodía nos captura en una burbuja donde vivimos por una eternidad en un minuto. Podemos descifrar nuestro estado de ánimo con muchas de ellas. Dejaremos que se pierdan lágrimas de emoción, de una pequeña dulzura de unos riffs. Sí, los riffs pueden contener sentimientos. Puede que su voz nos hable en los silencios de cada momento instrumental, y que las cuerdas finas y gruesas, y la madera de una baqueta, hasta el vibrar del metal, nos lance al aire y flotemos. Hasta bailar, o el privilegio de tumbarnos y sonreír. Son tantas cosas que nos conectan con la música… No se pueden explicar todo. Con ROYAL THUNDER y su “Crooked Doors” han podido. Ha sido el turno de esta agrupación. Todo acaba, toda historia tiene un final que solo se lee en las hojas, pero en tu imaginación, en el subconsciente, encontrarás al ser sobre el árbol. Y así nos quedamos. Cerramos nuestra mente, y observamos aquellas hojas blancas, donde ahora hay palabras escritas.