Hay personas que pasan desapercibidas, eso se creen ellas, a la hora de realizar algo que les gusta. Y sin darse cuenta, llegan a muchas otras. En la sencillez y en el empeño. En la profesionalidad y el esfuerzo. En Madrid nos encontramos con una banda de esas, que con tan solo un miembro, hace que su trabajo sea creíble la existencia de un grupo entero. Hablamos de DOM, a las manos de Iván, y su Funeral Doom Instrumental.


Antes de todo, gracias por pararte a contestar estas preguntas. Me pongo uno de tus temas; “Waiting”, para realizar la entrevista, me gusta ambientar el momento. Pues al lío... ¿Cómo estás y cómo van las cosas por Madrid?
Hola Tania, gracias a ti por interesarte por mi trabajo y por tus palabras. Pues por aquí va todo como en cualquier parte del país, poco curro pero al menos tengo, y demasiada fiesta para el hígado, que el mes de diciembre es bastante peligroso en ese sentido. Sinceramente estoy deseando que llegue la segunda quincena de enero jajajaja...

DOM nació a principios del 2010. Pero... ¿Antes, que había? Explícanos un poco todo lo ocurrido antes de la creación de DOM.
Pues lo más cercano en el tiempo previo a DOM era Poenarian Mist, un proyecto que creé básicamente para empezar a grabarme mis cosas en casa y dar rienda suelta a un tipo de música que llevaba sin practicar mucho tiempo: He sido batería durante 15 años, toqué en alguna banda amateur, fundé Crying Blood allá por el 98-99 y después entré en Muro y más tarde monté Silver Fist con su cantante, estuve 8 años tocando Heavy Metal y salvo un año que lo compaginé con Westfallenpark, una banda de Metal gótico de un amigo, no había tocado ni compuesto material extremo desde Crying Blood y la verdad es que tenía ganas, puesto que el Doom, Black etc me ha atraído desde que me metí en el Rock a los 12 o 13 años.

En Mayo de 2010, de manera virtual sale “Dom I” y editado por el sello ruso Satanarsa Records. Más de cuarenta minutos de un Funeral Doom instrumental... ¿Qué nos puedes contar de tu debut? Y sobre todo la decisión de que todo se englobe en lo instrumental.
Pues el inicio fueron las sesiones de grabación de "We Are Gods" para Poenarian Mist. Básicamente dividí en dos mi proyecto inicial porque quería mantener líneas más o menos coherentes con los estilos que componía; resumiendo, dejar el Black para una banda y el Doom para otra. Y el empujón mental para hacerlo fue ver el cuadro de Oehme que ilustra la portada de "I", era una cubierta perfecta y debía tener una música que mostrar detrás. En un par de meses tenía los temas preparados y sólo fue cuestión de trastear con un par de programas de simuladores y edición que tenía ya instalados. Que fuera instrumental fue algo básicamente práctico, todos los instrumentos son secuenciados a excepción de algunas guitarras, no dispongo de una buena habitación con la acústica básica para grabar voces, así que lo dejé tal cual. Además, uno de los "obstáculos" de todo el Metal extremo para oyentes que no estén familiarizados con ello son las voces guturales o chillonas; era un modo de abrir el espectro de potenciales oyentes, y con Dom II End me han confirmado que fue una buena decisión.

Poco después “Dom I”, sale en edición física a través del sello norteamericano, The Dread Lair, y en Septiembre del mismo año del lanzamiento de tu primer trabajo, apareces en el recopilatorio sueco “My Blackest Of Souls Awakes #2” de Salute Records. Cuéntanos un poco todo esto.
The Dread Lair lleva editándome todo desde el principio de Poenarian Mist en formato cd-R, me contactaron vía myspace al poco de sacar el primer o segundo trabajo, a su dueño le gustó el asunto de DOM y no dudó en meterlo en su catálogo. Lo del recopilatorio sueco fue también por myspace, lanzaron una campaña para que mandaras tus temas y si les gustaba te incluían, y mandé dos canciones para probar suerte y acabaron incluyendo mis dos proyectos..

¿Qué es para ti DOM? Siendo instrumental hay que saber ver los sentimientos en cada una de las notas, de los pasajes o de los momentos álgidos de las historias que nos puedes llegar a contar. ¿qué plasmas de ti, a la hora de componer?
Es una vía de expresión para una escala de sentimientos y gustos que he tenido desde pequeño. Mi infancia no ha sido ni difícil ni he pasado por problemas o depresiones; me he destrozado las rodillas jugando como todo hijo de vecino y he tenido amigos, no era ningún niño raro sacado de una película de Kubrick. Pero desde siempre me gustaron las películas de terror, los monstruos, los cementerios, los fantasmas y esas mierdas, por pura lógica acabé interesándome en la vertiente "oscura" del Rock cuando me metí en él a través de Gn'R y Metallica. Me gusta el arte y Dom es la manera que tengo de formar parte de algo que me apasiona, que es la música en general.

Qué me puedes contar del tema de los conciertos, ¿Has realizado o realizarás alguno?
No, he sido batería durante 15 años y ya he visto lo bueno y lo malo del negocio y de las relaciones con otros músicos, si algún día me vuelvo a subir a un escenario será para hacer versiones de rock clásico con dos o tres amigos. La situación económica y laboral no me permite volver a comprar equipo, pagar un local de ensayo o desplazarme fuera de Madrid para tocar por cuatro perras (el caso de que las hubiera, que hoy por hoy se paga por tocar). Y lo más sincero que puedo ser: tocar tempos lentos de Funeral Doom con la batería me aburriría lo indecible, mi forma de tocar no era precisamente comedida y relajada.