DATOS
BANDA: PYLAR ÁLBUM: “He venydo a reclamar my trono” // CD // Spain AÑO: 2015 Web de la banda: Blog By Tania Volver a la sección

Un mar. Su orilla clara como el cielo y lisa como la tierra. Silencio. Existe una sosegada calma entre la brisa y el viento postergado. Somos libres de tener una imaginación sincera. Lenta, y fragmentadamente se consumen nuestras ofrendas. Oímos aclamos magnificados como estruendos endiosados, los labios se unen ante el terror y el hombre sólo sabe llorar. Volaré hacia los confines del tiempo y caeré sobre las hojas ante la muerte de los valles helados. Duele. Duele con demasiados excesos el corazón. Y los Dioses aniquilaron mi alma. Y esclava es la piel que arrastra las cadenas a través de las piedras de aquella orilla por donde busco mis huellas. Olvidé el tacto de tu dedos en mi espalda.

Son distintas imágenes las que atormentan mi mente días tras noches, y tardes sin madrugadas. Historias de sangre en la mitad de un mal sabor de boca y el desahogo de pequeñas burbujas. Sin reloj en la pared. Sin números en la memoria. Palabras llanas sin eclipses, libros sin argumentos. ¡Corre! No puedo. Me frena. Me ato. Me libero y me vuelvo ahorcar. Está aquí. Las sombras me hablan y me advierten de su llegada. Mi cuerpo retumba de excitación, me arrodillo y abro los brazos. Ha llegado... y cada vez el aliento baja de temperatura y todo se vuelve gris y blanco. Observo mis manos temblorosas por encima de mi cabeza como si fuesen otras, como si el dolor no existiera, ni la pena, ni los llantos, ni las heridas abiertas de un color desconocido. Hay demasiado ruido en el silencio, y demasiado silencio en los ojos de ella.

Hueca es la esperanza en la guerra. El suelo se tiñe de escarlata, levantando tormentas de arena. Y todo se desencadena en un abrir y cerrar de ojos. El caos se apodera de la paz quitándole las plumas blancas. Mi mente se sincroniza con la música. No tiene obstáculos... ella, la melodía, la vida, la oscuridad... madre, madre...

Jamás se supo de la perspectiva del hombre solitario ante la visión de la lucha por un trono y las consecuencias de estar bajo sus pies. Tras el umbral... Todos en un mundo llamado PYLAR.