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BANDA: MONOLITHE ÁLBUM: "Monolithe IV" // CD AÑO: 2013 Web de la banda: Bandcamp Crítica realizada por José Luis Volver a la sección

Bien es sabido, que en el transcurso de nuestra vida, se nos van abriendo puertas, y esas puertas nos conducen a estancias. Incluso eligiendo bien, estas habitaciones contendrán elementos, motivaciones o placeres, que a veces nos darán disgustos, y en otras ocasiones provocarán una satisfacción enorme, como puede ser una obra de arte, o el arte en general. Y ponemos como ejemplo el arte, y no otra cosa, porque es arte en estado puro lo que llevamos unos días escuchando, el cuarto trabajo de estudio de los franceses MONOLITHE, y que lleva por título “Monolithe IV”. Como bien decíamos al principio de esta reseña, esto es una puerta abierta ya no solo al arte, si no a la inmensidad del cosmos. Nos hacen viajar al principio de los tiempos, al origen de todo, allá donde la grandiosidad de sus composiciones se puedan equiparar con un universo enorme, inacabable y en constante transformación, y ya en nuestra tierra, donde los volcanes, los continentes destrozándose mutuamente y las catástrofes propias de un mundo creciente, entonan una sinfonía voluptuosa y gigantesca, como los brutales acordes con los que dan principio a este único tema que compone la megalítica obra que se desplaza por nuestros oídos.

No sabemos a ciencia cierta si catalogar este disco, como obra conceptual. Al tratarse de un solo tema de más de cincuenta minutos, quizá este aspecto debiera acompañarse de otra definición, aunque no exenta de la imaginería épica que rodea a todo lo que hace esta enorme banda. Resulta llamativa una cuestión, y es que otras bandas también son dignas de elogio al trabajar en temas tan épicos y largos, con la dificultad que esto entraña, pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que algunas de estas piezas musicales, (no todas por supuesto) están compuestas como canciones cortas, enlazadas a base de pantallas sónicas, casi siempre utilizando sintetizadores, para fabricar largos interludios, que den paso a una nueva parte, quedando así como un largo tema.

No es este el caso de MONOLITHE, pues se da cuenta el oyente, a lo largo de la extensa experiencia que es escuchar semejante obra, de que esto si es una canción, con todo lo que conlleva esta palabra, es decir, tiene interludios, pasajes y cambios, como otras, pero tiene una estructura bien definida, y allí donde se escuchen parones o cambios de ritmo, la fluidez con que transcurren dichos elementos musicales es constante, o dicho de otra manera, cuando te encuentras en el minuto cuarenta, te sigues acordando del principio, y del resto anterior. Es tal la solidez, esta tan bien estructurado, con una musicalidad digna de genios, y tan bien conjuntado, que en ningún momento semejante pieza pierde el sentido, y por ende, no pierde el sentido aquel que escuche. Acordes inmensos, secuencias melódicas que van más allá del género, demostrando que no solo caminan en el Funeral-Doom, voces que emanan desde el mismísimo curso del tiempo….y la visión de unos músicos, que demuestran, como muchos otros, que donde una mayoría solo ven lentitud, aburrimiento, falta de intensidad y muestran su desprecio más absoluto a la vez que su congénita ignorancia, otros, unos pocos quizá, hemos sabido elegir la puerta correcta.