DATOS
BANDA: ALUNAH ÁLBUM: "White Hoarhound" // CD AÑO: 2012 Web de la banda: Web Oficial Crítica realizada por Tania Volver a la sección

Desde la Gran Bretaña, tierra de los padres del Doom, de la que muchísimas bandas emanaron la esencia transmitida de la música de los grandes BLACK SABBATH, nació en 2007 una agrupación que a cada paso de su pequeña trayectoria han ido evolucionando. ALUNAH es una banda inglesa compuesta por cuatro estupendos músicos. A las voces una espectacular Sophie Day, que da ese toque esencial y especial al conjunto. Echamos la vista atrás y tras una demo, un Ep y un Split, lanzan su primer álbum, “Call of Avernus”, en 2010. Tras dos años, en Septiembre de 2012, lanzan su segundo trabajo titulado “White Hoarhound”, a través del sello Psychedoomelic Records.

ALUNAH es capaz de deleitarnos con un Stoner/Doom muy bueno, un sonido que te lleva a descubrir esa atmósfera oscura y mágica del ocultismo escrita en sus letras. La potencia de su bajo en cada una de las notas se hace con el poder en casi todas las canciones, al ritmo de la batería y de esa densidad provocada por seis cuerdas. No nos podemos olvidar de esa voz que trae un aire fresco al ambiente. La distorsión es como un manantial necesitado, Riffs que llegan al éxtasis, llevándote a otra época, viviendo la música de otra manera y teniendo otra perspectiva de la vida. “White Hoarhound” es la canción que da nombre al disco, y en mi opinión, una de las mejores del repertorio. Dinámica, adictiva e incitadora para escucharla una y otra vez. Llegando casi hasta el final del disco, tenemos “Oak Ritual I”, un tema en forma de pequeño acústico, que nos abre las puertas a un mundo surgido en una hoguera; la enseñanza de leyendas de los ancestros, dioses a través del fuego... Un ritual mostrado de generación en generación en días pasados, donde la vida era la naturaleza y el techo el cielo y sus estrellas. “The Chester Midsummer Watch Parade”, empieza con una potencia bárbara. Aquí nos enseña el lado más Stoner, cuando sus guitarras hacen sonar sus solos, tan desérticos y psicodélicos. Si nos paráramos a destripar cada uno de los temas de este estupendo disco, nos llevaría muchas líneas. Por eso es necesario resaltar algunos de ellos. “Oak Ritual II” es final y cierre de este trabajo, dejándonos con el recuerdo de un riff eterno. Un final bien merecido para esta historia de mundos, y todo para preguntarnos:

¿Qué nos llegarán a mostrar ALUNAH en un futuro? Un disco que nota la madurez en cada respiración. Una banda que está dando de qué hablar. Así que siéntate, escucha y disfruta.